Mercedes Ortiz: analista de datos con vocación de docente

Es una de las pocas mujeres visibles en el mundo de las finanzas y busca compartir sus conocimientos con el mundo

Por Sofía Grijalvo Arceluz

Créditos: SGA

Mercedes Ortiz es una mujer emprendedora que ilumina a los usuarios de las redes con sus conocimientos y con su positividad. En 2021, creó Mechi Learning, una plataforma de cursos, gratuitos y pagos, para todos los que quieran aprender o profundizar en el mundo de las criptomonedas. A su vez, impulsa la inserción de las mujeres en las monedas digitales y la participación en la tecnología.

Ortiz ha tenido una larga trayectoria en el mundo de las finanzas. A los diecinueve años comenzó a trabajar en un banco y a los veintitrés años ofrecía asesorías a grandes empresas, aseguradoras y bancos de toda Argentina. Ella pasó por distintas carreras y disciplinas; incluso trabajó con la prevención de lavado de activos desde 2010, cuya normativa todavía no funcionaba en el país. Sin embargo, se desprendió de todo para dedicarse a la tecnología y se aventuró a estudiar Big Data en Barcelona.

Créditos: SGA

En España estaba creando una empresa emergente en el sector tecnofinanciero y retornó a la Argentina en diciembre del 2019 para visitar a su familia. Atrapada por la pandemia, debió quedarse, abandonar el proyecto anterior y descubrió nuevas oportunidades en el país. El punto de inflexión fue realizar cursos en el noroeste argentino. Pasó de las asesorías uno a uno a dar cursos masivos sobre un hobby que tenía en el cajón desde 2015: las criptomonedas.

"Mechi Learning busca enseñar lo que sabés, para otra persona puede significar un montón. Esa es la verdadera riqueza que las personas tenemos. El aprendizaje es acumulable y, en definitiva, nos hace mejores personas a nivel social"

El paso de Mercedes por las entidades financieras duró dieciséis años y siempre se cruzó con hombres al mando. Ella manifiesta que se siente sola en este mundo de las tecnofinanzas y que le encantaría que participaran más mujeres. No ve la presencia femenina como una competencia, sino como una necesidad. Ortiz cree que la mejor manera de revertir estos pensamientos es mediante la acción y es por ello que siempre motiva a las mujeres desde el hacer.

“Mujeres, se están metiendo en un camino difícil. Es como la metáfora del avión: cuando está despegando el avión, lo hace en contra del viento, ¿va a costar? Sí ¿Van a tener que luchar? Sí ¿Van a tener que sacar piernas, brazos, y dedos sobre todo con el teclado? Definitivamente. Pero, la satisfacción que va a tener una vez en el cielo, es inexplicable. Podemos lograr todo”.

A través de capacitaciones, junto con Chicas en Tec, buscan llegar a las chicas que salen del secundario y crear nuevas generaciones en las que las mujeres sean líderes. Considera que el valor agregado de las mujeres es la humanidad. “Por momentos somos máquinas, estamos 'tiki, tiki, tiki' con el teclado y, ¿dónde está la parte humana? La mujer lo trae por naturaleza”, aseguró después de darle un sorbo a su café. A pesar de haber sido la única mujer en múltiples proyectos, busca incluir más mujeres en los que encabeza.

Por otro lado, con una uña de cada color, Mechi es una niña atrapada en el cuerpo de una mujer de treinta y seis años, ya que no puede evitar ver el rayo de esperanza en todo lo que se interponga. De esta manera, una de sus películas favoritas de la infancia es “Historia sin fin”, la cual se acerca a su perspectiva de vida. Es un relato sobre el enfrentamiento a los miedos y sobre atravesar la coraza que todos tenemos. Desde pequeña refleja su ambición y su hambre por romper con lo que uno ya conoce.

“Es el propósito que todas las personas tenemos en la vida. Descubrir el Ikigai es lo más valioso que podes tener: descubrí tu esencia y lo que querés. Te conoces a vos mismo”, Mercedes recomienda leer: Ikigai. Créditos SGA

“Es una persona muy optimista y siempre está al servicio brindado conocimiento a los que no saben tanto. Está todo el tiempo buscando crecer, abrir y expandir su mente”, observó Michelle Glazman, la mejor amiga de Mercedes.

Ortiz no se dedica exclusivamente a esto, durante el día trabaja en un banco. Sin embargo, parece haber encontrado el propósito de su vida y no se queda solo con eso. Ella continúa aprendiendo y, a su vez, lo comparte con sus seguidores. Actualmente, asiste a cursos sobre realidad aumentada y el metaverso. Además de dar cursos, está organizando un cripto after en Olivos para que las asistentes se inspiren mutuamente.