Crypstation: el nuevo punto de encuentro para los fanáticos de las criptomonedas

El viernes 29 de abril fue el evento inaugural del primer cripto café de Argentina en el anexo de la Universidad Católica Argentina, Puerto Madero

Por Sofía Grijalvo Arceluz

Créditos: SGA

En el agua del puerto y en los vidrios de los edificios se reflejaban los últimos rayos de luz que resaltaban el rojo del edificio. Sobre el Río Dársena Sur, Crypstation estaba abriendo sus puertas por primera vez.

Los carteles neón, un Bored Ape pintado a mano y televisiones mostrando criptomonedas ocupan las paredes interiores del negocio. Sillones de madera que colgaban de los techos con sogas daban espacio a que algunos clientes se sentaran a disfrutar de sus bebidas. Muchos circundaban el mostrador de tortas y alfajores artesanales, pero optaron por el Gin Tonic o el Fernet con Coca exclusivos de esta inauguración de viernes.

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De a poco, el primer cripto café de Sudamérica se empezó a llenar de invitados, inversores y curiosos que caminaban por las calles de Puerto Madero. “¿Hace cuánto te metiste?”, “¿qué wallet usás?”, ¿en qué proyecto estás invirtiendo?”, se apoderaban de las conversaciones al pasar. Centenials inundaron el local mientras aprovechaban para conseguir el contacto de los milenials con más experiencia en el campo.

El proyecto surgió con cuatro amigos emprendedores que unieron sus fuerzas: un especialista en finanzas, otro en desarrollo, un gastronómico y un master en blockchain y metaverso. “Buscamos bajar a tierra la revolución financiera”, celebró el último socio fundador del café, Mauro Liberman. Con un traje azul hecho a medida, conversaba fugazmente con los asistentes mientras controlaba que todo estuviera saliendo como lo habían planeado y su asistente le indicaba el próximo inversor con quién hablar.

Las brochetas de burrata y albahaca, los panes con ajo y jamón crudo ocupaban una de las manos de las personas amontonadas en el café. En la otra que quedaba libre, los teléfonos sacaban fotos de cada rincón del nuevo local: la comida, los carteles y a un cajero amarillo que ocupaba su espacio entre la multitud. Este ofrece la posibilidad de comprar y vender las criptomonedas que uno posee conectando su wallet de manera segura. Así pues, la cafetería acepta más de treinta criptomonedas como medio de pago.

Créditos: SGA

Una esfera con cámaras en toda su superficie, utilizada para la realidad virtual, filmaba toda la experiencia de la inauguración para compartirla en el espacio de Crypstation en el metaverso. “Es como un gaming y queremos traerlo a las próximas generaciones”, afirmaba Liberman refiriéndose a los jóvenes que caracterizaban el evento.

Esta cámara 360°, también, seguía a un calvo, bronceado, con saco y suéter gris. “​​Si no estás en Buenos Aires y no podés asistir presencial, podes entrar al metaverso y vivirlo como si estuvieras acá”, comentó Hernán Portugal, CEO de la empresa que lleva el cripto café al metaverso: Xave World. Antes del anochecer, y con una sonrisa, festejaba la apertura de la primera cafetería de Argentina orientada al mundo blockchain.

Crypstation en el metaverso. Créditos: Xave World.

Mariano Cerdas iba mostrando su QR a toda persona con la que hablaba. Este permitía escanearlo y obtener su contacto de inmediato. Con el pelo hasta los hombros y con las canas ocupando casi toda su cabellera apoyó el Gin en una mesa ratona del exterior. “Argentina puede ser potencia en el mundo de las cripto, ojalá pudieran aprovechar más las oportunidades”, gritó el empresario chileno entre el barullo. Él contaba que quería abrir sedes del cripto café en las universidades de su país para inspirar a más jóvenes a invertir y a emprender.

La jornada finalizó con una presentación de Liberman y otro socio fundador en la que presentaron el nuevo negocio y la alianza con Xave. Los asistentes del evento rodearon de ovaciones y apretones de manos. Además, Crypstation ofrece asesorías y capacitaciones para todos aquellos que quieren invertir en criptomonedas, pero no saben por dónde comenzar. Sin dudas es un lugar que nos invita a participar de la revolución digital mientras nos tomamos un café.